tratamientos de testosterona no enfrentan un mayor riesgo cardíaco.

Un estudio muy esperado revela que el tratamiento no aumenta el riesgo de eventos cardíacos "importantes", como ataques cardíacos o muertes relacionadas con el corazón, ni protege al corazón contra ellos.

Es probable que este descubrimiento alivie las preocupaciones acerca de los posibles riesgos cardiovasculares de la terapia de testosterona suplementaria. No obstante, es importante destacar que los científicos del estudio advierten a los hombres que no deben malinterpretar los resultados y considerar la testosterona como una solución para restaurar el vigor juvenil

Según el autor principal del estudio, Steven E. Nissen, director académico del Instituto del Corazón, Vascular y Torácico de la Clínica Cleveland, los hombres no deberían utilizar la testosterona como una forma de combatir el envejecimiento. "No quiero que los médicos malinterpreten nuestros hallazgos y la receten a hombres que simplemente desean sentirse más jóvenes", advirtió.

La investigación, denominada estudio TRAVERSE (Terapia de reemplazo de testosterona para evaluar eventos vasculares a largo plazo y eficacia de respuesta), se publicó en el New England Journal of Medicine y se presentó simultáneamente en la reunión anual de la Endocrine Society el viernes.

Descubrieron que el tratamiento de reemplazo de testosterona no aumentó la frecuencia de eventos cardíacos graves, como ataques al corazón o muertes relacionadas con el corazón, en hombres de mediana edad y mayores con niveles bajos de testosterona (hipogonadismo) que ya tenían una enfermedad cardíaca o un alto riesgo de padecerla.

Los autores hicieron hincapié en que los hombres deben tomar suplementos de testosterona únicamente cuando sea médicamente necesario. Esto incluye casos en los que un paciente presenta una deficiencia de testosterona confirmada mediante un análisis de sangre y presenta síntomas como disminución del vello corporal y facial, pérdida de masa muscular, baja libido, sofocos, falta de concentración, irritabilidad, depresión y debilitamiento óseo.

La testosterona, la hormona sexual principal en los hombres, disminuye de forma gradual con la edad, aproximadamente entre un 1 y un 2 por ciento cada año.

Preocupaciones acerca de los efectos en el corazón.

El estudio se llevó a cabo en respuesta a las preocupaciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos sobre datos contradictorios relacionados con los efectos de la testosterona en el corazón. Incluso un pequeño estudio mostró una mayor incidencia de problemas cardíacos entre los hombres que la utilizaban.

Esto llevó a la FDA a cambiar en 2015 la etiqueta de los productos de testosterona, limitando su uso al tratamiento del hipogonadismo y advirtiendo sobre el riesgo potencial de enfermedades cardíacas, dejando claro que no se debe utilizar para tratar los signos del envejecimiento.

La agencia ordenó a los fabricantes de testosterona que financiaran un ensayo clínico para investigar si los productos representaban un riesgo cardiovascular o de accidente cerebrovascular para los hombres que los consumían.

El estudio incluyó a 5.198 hombres de 45 a 80 años con niveles bajos de testosterona. Todos los participantes tenían una enfermedad cardiovascular previa o factores de riesgo como hipertensión, diabetes, tabaquismo y enfermedad renal en etapa 3.

Los participantes fueron asignados aleatoriamente para recibir un gel diario de testosterona o un gel placebo a través de la piel. Después de un promedio de 22 meses de tratamiento, los investigadores informaron que el medicamento no causó más problemas cardíacos importantes que el placebo.

Un mayor riesgo de fibrilación auricular

Aquellos que tomaron testosterona experimentaron una incidencia estadísticamente significativa y mayor de fibrilación auricular, un ritmo cardíaco irregular que aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular, lesión renal aguda y complicaciones derivadas de coágulos de sangre en las venas.

 Los investigadores señalaron que las pautas actuales recomiendan precaución al usar testosterona en hombres que hayan tenido coágulos de sangre previamente.

"Esto es motivo de preocupación. No puedo afirmar que la testosterona sea completamente segura para la salud", declaró Nissen. "Puedo decir que no causó eventos adversos graves", es decir, problemas cardíacos, aunque sí provocó un aumento en otros eventos de menor gravedad.

Los resultados serán un alivio para los hombres preocupados por los efectos del medicamento en el corazón, según Robert Eckel, profesor emérito de medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado. Sin embargo, se debe tener precaución al recetarlo debido a los riesgos inesperados, advirtió Eckel, quien también fue presidente de la American Heart Association.

El estudio no encontró casos preocupantes de cáncer de próstata en ninguno de los grupos, según el autor principal del estudio, Michael Lincoff, vicepresidente de investigación en el Departamento de Medicina Cardiovascular de la Clínica Cleveland. Es importante destacar que los hombres con cáncer de próstata o niveles elevados de antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés) no fueron elegibles para participar en el ensayo. La relación entre el cáncer de próstata y las hormonas masculinas es compleja, y los medicamentos que bloquean la testosterona se recetan para ciertos tipos de cáncer de próstata, según la Prostate Cancer Foundation.