¿Sabías que la antigua armadura de papel china era más resistente que el acero?
Descubre el increíble secreto detrás de esta tecnología milenaria
Publicado por: Gustavo, Publicado: 2023-03-14 13:05:27
Seguramente has escuchado el dicho "la pluma es más poderosa que la espada", pero ¿habías oído hablar de la armadura de papel? Según antiguos registros chinos, en ocasiones esta armadura era considerada la mejor opción debido a su increíble resistencia. A pesar de lo que hemos aprendido sobre la guerra, los guerreros corpulentos no siempre estaban protegidos con armaduras de acero o placas de hierro.
En la antigua China, los guerreros experimentaron con diferentes materiales para crear armaduras más ligeras y resistentes. El papel, uno de los inventos más importantes de China, se convirtió en una opción viable para la creación de armaduras gracias a su proceso de fabricación. La técnica consistía en superponer varias capas de papel fino y pegarlas juntas con una mezcla de agua y cola.
Aunque puede parecer frágil, la armadura de papel demostró ser más resistente que la ropa protectora metálica en algunas pruebas de resistencia. La armadura era liviana, fácil de hacer y ofrecía una protección efectiva contra las armas de la época, como flechas y espadas.
La armadura de papel es una muestra de cómo la ingeniosidad y la creatividad pueden superar las limitaciones de los materiales disponibles. Aunque la armadura de papel no se utiliza en la guerra moderna, es un ejemplo de cómo la tecnología antigua puede inspirar nuevas soluciones a los problemas de hoy en día.
Hace 2000 años, en el período Han del Este de China, se originó la fabricación de papel. El eunuco chino Cai Lun se le atribuye la invención, aunque se han encontrado ejemplos de papel anterior, más primitivo.
El papel fue un invento revolucionario, proporcionando una superficie de escritura más práctica que el bambú, la madera o la seda. Los chinos se dieron cuenta rápidamente de las ventajas del papel y comenzaron a utilizarlo para escribir documentos, libros y para imprimir obras de arte. Además de sus usos obvios, los chinos incluso lo usaron para fabricar armaduras de papel.
La técnica de fabricación de armaduras de papel consistía en superponer varias capas de papel fino y pegarlas juntas con una mezcla de agua y cola. La armadura resultante era sorprendentemente resistente, lo suficiente como para proteger al guerrero de las armas de la época, como flechas y espadas.
El papel no solo revolucionó la forma en que la gente escribía y hacía arte, sino que también demostró ser un material sorprendentemente versátil para la fabricación de armaduras. Aunque ya no se usan armaduras de papel, su uso en la antigua China sigue siendo un ejemplo de cómo la creatividad y la innovación pueden superar las limitaciones de los materiales disponibles
Los chinos han utilizado diversos materiales para proteger a sus soldados en la guerra, incluyendo caparazón de tortuga, bronce, piedra, cuero y acero. Sin embargo, es sorprendente encontrar registros de armaduras de seda y papel en la antigua China, lo que indica su capacidad para ser innovadores en la protección de sus guerreros.
Durante la dinastía Tang, se menciona por primera vez las armaduras de papel, inventadas por Shang Suiding para ayudar a los civiles a defenderse en la guerra. El gobernador de He-Dong equipó a un ejército de mil con armaduras de papel plisado. Las armaduras de papel del período Tang estaban hechas de hojas de papel dobladas, mientras que las tropas de la provincia de An-hui utilizaban escamas triangulares. El comandante naval Mao Yuanyi, en el "Tratado sobre preparación militar" de 1621, recomienda la armadura de papel mezclada con seda y tela como la mejor opción para los soldados de infantería del sur.
Durante la dinastía Tang, se mencionan armaduras de papel en los registros chinos, y se informa que se utilizaron en la guerra para ayudar a los civiles a defenderse. En la dinastía Qing, el papel coreano era favorecido por su dureza. La armadura de papel se probó en el programa de televisión MythBusters y se descubrió que era más efectiva contra espadas y flechas que el acero. Sin embargo, no era efectiva contra balas de rifles. El blindaje antibalas moderno se basa en principios similares de ligereza y resistencia a la oxidación.